sábado, 3 de marzo de 2018

¿PORQUÉ FUNCIONA LA ASTROLOGÍA?


¿PORQUÉ FUNCIONA LA ASTROLOGÍA?

Por Juan Carlos Pons López


¡Saludos, amigo lector! Hoy tengo para ti un tema muy interesante y que fue el título de mi ponencia en el Congreso Internacional de Astrología en Caracas de 2.014. Aquellos que niegan la Astrología, normalmente lo hacen desde un desconocimiento absoluto de sus fundamentos, basados únicamente en esta Astrología simplificada de horóscopos que ven en algunas revistas, periódicos, televisión y ahora redes sociales. Astrología ésta que dista mucho de ser genuina.

Incluso, para aquellos que les gusta la Astrología, a veces tienden a justificarlo como una creencia diciendo que creen en la Astrología. En este artículo te expongo varios argumentos, desde los más filosóficos, herméticos incluso científicos que te muestran que la Astrología no es una cuestión de creencias.

En la antigüedad remota, se pensaba que la Astrología funcionaba por efecto de rayos invisibles que los planetas hacían llegar a la Tierra. Naturalmente, esta percepción del funcionamiento de la Astrología es tan extraña como la creencia de la antigüedad que la Tierra era plana y que era el centro del Universo. Aunque en los próximos párrafos veremos que esta idea quizá no estuviese demasiado alejada de la realidad.

El psiquiatra Carl Jung consideraba muy en serio a la Astrología. Según su punto de vista, la Astrología funciona debido a la ley de la sincronicidad, es decir, que las relaciones planetarias que ocurren en el cosmos no son las responsables de la conducta humana, sino que simplemente ambos son eventos que ocurren al mismo tiempo. Y al ser síncronos, lo que ocurre en el cosmos, si se descodifica, puede utilizarse para saber lo que ocurre en la Tierra.


En la obra clásica del Hermetismo, “El Kybalión”, documento del siglo XIX que resume la filosofía hermética, las siete leyes del Hermetismo son: la ley del mentalismo, la ley de correspondencia, la ley de vibración, la ley de polaridad, la ley del ritmo, la ley de causa y efecto, y la ley de generación. En mi criterio, la Astrología funciona no solamente por la ley de sincronicidad como opinó Jung, sino también por la ley de correspondencia, la ley de vibración, la ley del ritmo y la ley de causa y efecto. Evidentemente el postulado de la ley de correspondencia “como es arriba es abajo” es estructural en la comprensión de la Astrología. Aquí este tema únicamente da material para otro artículo.

Desde un punto de vista más científico y menos esotérico, podemos citar el planteamiento del surafricano Percy Seymour, miembro de la Real Sociedad Astronómica, que en su libro “La Prueba Científica de la Astrología” plantea que el desarrollo del cerebro de un bebé humano puede verse influenciado por los campos magnéticos de la Tierra, y éstos a su vez se ven afectados por los campos del Sol, de la Luna, y en otra medida otros planetas como Venus, Marte y Júpiter.


Desde el ángulo de la física moderna, Albert Einstein demostró antes de la aparición de la teoría cuántica que el espacio y el tiempo no son entidades separadas. En su teoría del campo unificado sostiene que la esencia del universo no son las partículas, sino los campos. El hecho que en las observaciones influya el observador nos dice que la ciencia y el hombre no pueden ser completamente objetivos y que nosotros y el cosmos somos Uno.

Luego, desde la física cuántica, el físico cuántico Eugene Wigner sostuvo que es la conciencia del observador la que define las condiciones de las partículas, estando éstas en estados potenciales hasta que esta se manifiesta con nuestra observación de un modo determinado. Todos coinciden en cuanto a que en el mundo cuántico todo está interconectado y no hay separación entre nosotros y el resto del universo, que formamos un sistema unitario, lo que nos devuelve nuevamente a los postulados del esoterismo hermético, como el perro que se muerde la cola.


Otro punto de vista interesante sobre el funcionamiento de la Astrología, muy reciente y cuya anudación ha sido hecha por mi persona, tiene que ver con los descubrimientos del Ph.D en biología celular, el Dr. Bruce Lipton. En su obra “La Biología de la Creencia” afirma que sus experimentos comprobaron que el humano necesita las proteínas de sus células para moverse y generar una conducta, y éstas necesitan una señal del campo cuántico. Afirma que nuestra biología no está determinada irreversiblemente por los genes, y que éstos serían únicamente como planos en una construcción. Mi anudación consiste en que las señales de energía se consiguen en el campo cuántico, y este campo está siendo influido por los planetas, que también son energía, emitiendo vibración y señales. Por lo tanto, los planetas influencian al ADN y a la conducta humana.


A modo de conclusión, pienso que existen niveles de la Astrología que no pueden explicarse por medios científicos observacionales, a pesar de las comprobaciones estadísticas que proporcionó Carl Jung, ya que estos métodos se refieren solamente al nivel material de la realidad. Hay niveles superiores en la Astrología que trascienden el nivel material. Tiene que ver con el subconsciente, con lo simbólico, con lo arquetípico, con las emociones, con lo psicológico, con el alma, incluso con lo espiritual. Allí, el paradigma de la ciencia queda muy pequeño para poder decir que quiere pruebas científicas de que la Astrología funciona.



Academia Júpiter
Director: Juan Carlos Pons López
Astrología – Tarot – Numerología – Hermetismo
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