LA
LECTURA DEL TAROT
por
Juan Carlos Pons López
¡Saludos Amigo
lector! Esta semana traigo ante ti un tema sobre el cual existen muchas
opiniones y visiones encontradas, y éste es el Tarot. Unas visiones del
intérprete del Tarot lo ubican como un adivino, un brujo, o alguien que hace
cosas tan raras como amarres, brujerías y del cual esperas que te lea el
futuro. Otra Visión, el Tarot Iniciático, un Tarot dirigido al Autoconocimiento
de programas desconocidos en ti por vía de establecer una comunicación con tu
inconsciente –en su lenguaje, el lenguaje arquetipal-, y dirigido a ser una
invaluable herramienta para Crear Tu Propia Realidad. Unas opiniones acerca del
Tarot como algo para engañar tontos, otras opiniones de personas muy
respetables que lo entienden como El Camino del Iniciado. ¿Cuál de estas
visiones es la más genuina? ¿Te interesa el tema? ¡Acompáñame!
Es harto conocido la
opinión que el célebre psicoanalista Carl Gustav Jung tuvo acerca del Tarot. Jung
puso mucha atención a la Astrología y al Tarot, como modelos de su Teoría del
Inconsciente Colectivo, ya que veía en ellos una gran riqueza en arquetipos. En
realidad, el creía firmemente que el Tarot era una “fórmula alquímica
encriptada”, porque, según él, el Tarot es un método para develar el
inconsciente, y develar las pistas sobre el proceso de individualización y el
desarrollo del Yo; a esto él lo llamaba “alquimia psíquica”. Para él, el Tarot
no era más que un extracto de los arquetipos del inconsciente colectivo.
La siguiente cita
textual corresponde a una conferencia de Jung en 1.933, la cual aparece
documentada en el libro “Visions: Notes of the Seminar given in 1.930-1.934 by
C. G. Jung”, Editorial Princeton University, 1.997, y que muestra la opinión
que Jung tenía sobre el Tarot:
“Estas
cartas en realidad son el origen de nuestro conjunto de cartas, en las que el
rojo y el negro simbolizan los opuestos, y la división de 4 –tréboles, espadas
[o picos], diamantes y corazones—también pertenece al simbolismo de la
individuación. Son imágenes psicológicas, símbolos con los que uno juega, de la
misma forma que el inconsciente parece jugar con su contenido. Se combinan en
cierta forma, y las diferentes combinaciones corresponden al desarrollo lúdico
de los eventos de la historia de la humanidad. Las cartas originales de Tarot
consisten de las cartas ordinarias, el Rey, la Reina, el Caballero, el As,
etc., –solo que las figuras son un poco diferentes– además de que existen 21
cartas que son símbolos, o cuadros de situaciones simbólicas. Por ejemplo, el
símbolo del Sol, o el símbolo del Colgado, o de la Torre golpeada por un rayo,
o de la Rueda de la Fortuna, y así sucesivamente. Son una especie de ideas
arquetípicas, de una naturaleza diferenciada, que se mezclan con los
constituyentes ordinarios del flujo del inconsciente, y de esta forma es
aplicable como un método intuitivo con la intención de entender el flujo de la
vida, posiblemente hasta predecir eventos futuros, siendo que todos los eventos
permiten una lectura de las condiciones del momento presente. En este sentido
son análogas al I Ching, el método de adivinación china que permite por lo
menos una lectura de la condición presente. En realidad, el hombre siempre
siente la necesidad de encontrar acceso a través del inconsciente al
significado de su condición actual, porque existe una correspondencia o
similitud entre la condición que prevalece y la condición del inconsciente
colectivo”.
Jung, a diferencia de
Freud, tenía en alta estima a la Metafísica, la Alquimia, y la Astrología, de
hecho las incluyó en sus teorías. Transmitió su conocimiento a sus discípulos,
y existen varios que crearon métodos para la utilización del Tarot en el
Psicoanálisis. Uno de esos discípulos fue Robert Wang, quien en su libro “El
Tarot de Jung y sus imágenes arquetípicas” incluyó el llamado “El Tarot de
Jung”, un hermoso juego de láminas diseñadas por él mismo, incluyendo y
poniendo énfasis en las enseñanzas de su maestro. La obra de Wang muestra los
paralelismos entre la filosofía de Jung y la Cábala Hermética, un sistema que
ha sido esencial a la mística occidental desde el Renacimiento.
Y por supuesto,
tenemos también la Visión de un grande como Alejandro Jodoroswky, a quien
podríamos definir de una manera integral como un artista –o mejor como un
místico-, entre otras cosas se dedicó a escribir y a dirigir cine. Y por
supuesto, a interpretar el Tarot, restaurarlo recientemente y escribir una gran
obra “La Vía del Tarot”, libro del cual aprendí una Visión del Tarot bastante
más genuina. Todas las tardes se sienta en un café en Francia a leer el Tarot a
quien así lo desee.
Es bien conocido que el inconsciente es
arquetipal, simbólico, intuitivo, no verbal, creativo, metafórico, subjetivo,
lúdico, mágico. Y tiene una estructura de lenguaje distinta a la estructura del
lenguaje del consciente, se comunica a través de imágenes y arquetipos. Por
eso, cuando utilizamos el Tarot, nos estamos comunicando con nuestro
inconsciente en su lenguaje. Y la riqueza de arquetipos que muestra el Tarot
-21 Arcanos Mayores y 56 Arcanos Menores- lo propone como un diccionario muy
completo.
Ahora bien, esto es
válido tanto nos hagamos a nosotros mismos una lectura, o si le solicitamos a
otro que la haga, ya que nuestra autorización a la otra persona a servirnos de
intérprete, así como el momento exacto en el tiempo y espacio para dicha
lectura, crea lo que Jung llamó una sincronicidad, y a un nivel inconsciente,
elegimos la persona adecuada, el momento adecuado y el lugar adecuado para
recibir el mensaje apropiado.
Ahora bien, que el
Tarot pueda utilizarse para hacer adivinación es bastante cuestionable. Los
arquetipos del Tarot muestran situaciones alegóricas que a través de símbolos
nos cuentan lo que está ocurriendo, más las formas concretas mediante la cual
en lo real eso decante, es difícil poder saberlo con exactitud.
Además, algunas veces
alguien que utiliza el Tarot como medio adivinatorio realiza una profecía a su
cliente, y al cliente le ocurre lo que fue pronosticado, pero más como una profecía autocumplida –efecto de la
programación que en la mente del cliente el inescrupuloso practicante realiza-.
En cambio, el uso del
Tarot para develar qué es lo que está detrás de una situación que se nos transforma en problema, esto
personalmente me parece muy útil. Y si lo enlazamos con las Enseñanzas
Herméticas, pudiendo usarlo para cuestiones como identificar la falla y sus
formas, de qué forma dar respuesta ante una situación, o usando el Diagrama de
Peirce para estudiar qué es lo posible, lo imposible, lo necesario y lo
contingente ante una situación, o simplemente preguntar qué programa
inconsciente me está impidiendo alcanzar lo que quiero y cómo dar respuesta.
Voy a explicártelo
con un ejemplo. Recientemente hice una consulta que explica muy claramente esta
situación. La cliente vino sin una pregunta específica, por curiosidad
solamente. Entonces pregunté al Tarot acerca de qué tema mi cliente le
convendría tener información y obtengo el 4 de Bastos, es decir, acerca de cómo
ponerse en movimiento de una forma ordenada y con una estructura de acciones
clara. Entonces le pregunto a ella si le resuena esto y me dice que tiene
bastante tiempo parada sin echar adelante un proyecto económico que tiene en
mente porque no sabe cómo llevarlo a cabo. Lo curioso es que al mencionarme
“por casualidad” en ese momento que el talón de su pie le dolía al caminar,
también su cuerpo le estaba hablando de lo mismo, le faltaba “apoyo” para
avanzar, y al conocer de ella que su padre nunca estuvo presente en el hogar,
pues tenemos cuadro de situación completo –falta de apoyo en la figura paterna-
Y los Arcanos que le
brindaron información acerca del tema fueron: 8 de Copas, 3 de Bastos, Sota de Espadas,
Rey de Copas -invertido- y Caballero de Copas –invertido también-. Es decir,
para avanzar el punto central es desarrollar su habilidad y conocimientos
potenciales –la Sota de Espadas-, más los primeros dos Arcanos le muestran que
le conviene tomar poder de sus emociones para conducirlas hacia dónde le
permitan comenzar a realizar actos creativos –como una niña que juega-. Los dos
Arcanos que siguen me muestran preocupación por un viaje que tiene pautado y
que la aleja de la persona que quiere –Rey de Copas y Caballero, invertidos-.
Evidentemente, desde esta preocupación no es posible tener alineación emocional,
y entonces he aquí el problema. En esta situación, solicité información al
Tarot de qué le convendría hacer para que pueda trascender esta situación y no
le afectase, y obtuve el Caballero de Oros –derecho-, la Reina de Espadas y la
Sota de Bastos –invertida- es decir, que en la medida que comience a dirigirse
económicamente a lo que quiere, lo emocional lo alinea, y que es cuestión de
tener inteligencia, astucia, intuición y no dejarse llevar por “no sé cómo
hacerlo” por la falta de experiencia en ese ramo económico.
Como ves, la lectura
va dirigida a que la cliente comprenda la situación, y no a adivinarle el
futuro. Y entonces la cliente se lleva una serie de directrices a poner en
práctica, y ahora su futuro depende de lo que ella cree para sí, conocida esta
información que estaba oculta en su inconsciente. Ella jamás relacionó el tema
con desalineación emocional producto de este viaje ni había pensado simplemente
en dirigirse e ir perfeccionando sus talentos.
¡Si te ha gustado
este artículo, puedes ver y escuchar mi más reciente producción en La Caja de
Pandora acerca de este tema!
Academia Júpiter
Director: Juan Carlos Pons López
Astrología – Tarot – Numerología –
Hermetismo
Asesorías – Consultas – Cursos – Talleres –
Ebooks
+58 424 2236744 (Whatsapp)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario