domingo, 17 de febrero de 2019

EL FIN DEL CICLO URANO-PLUTÓN


EL FIN DEL CICLO URANO-PLUTÓN
Por Juan Carlos Pons López



¡Saludos Amigo lector! Nos estamos acercando al final de un largo ciclo, un ciclo de disonancias entre dos gigantes de los cambios transpersonales en el cielo y en la humanidad: Urano y Plutón, los cuales desde Mayo de 2.010 vienen realizando un aspecto llamado cuadratura, Urano desde el signo de Aries y Plutón desde el signo de Capricornio, poniendo en juego una dinámica social caótica, hechos de corrupción administrativa, regímenes dictatoriales en lo político, crisis económicas, y un sinfín de dificultades para el humano de a pie. Sin  embargo, este ciclo está próximo a terminar ahora en Marzo de 2.019. ¿Te interesa profundizar en le tema? ¡Acompáñame!

Urano en Astrología representa el principio de la libertad, la independencia y la individualización. Es el principio de la utopía, de lo imposible y de la excentricidad. Es propenso a la sobreexcitación. Representa al aprendiz de mago, de brujo. Se recrea en aquello que es experimental y novedoso. Representa el progreso y el avance de la ciencia. Representa al conocimiento y a la genialidad. Es la rebeldía contra el orden establecido. Símbolo de la energía eléctrica. Es fraternal, altruista, impredecible, original, inventivo, cambiante, inconvencional, inestable, novedoso, inusual. Símbolo de la conciencia superior. Elimina todo aquello que no es esencial.

El ingreso de Urano en Aries desde mi perspectiva representó la llegada del Guerrero de la Luz, del cambio necesario hacia la Nueva Era, quien con gran fuerza hizo batalla contra las fuerzas conservadoras de Plutón en Capricornio. Sin embargo, al estar ambos vinculados por una cuadratura, ocurrió como en el símbolo del ying y del yang. En la oscuridad siempre hay algo de Luz, y en la Luz algo de oscuridad.

Y ese algo de oscuridad de Urano en Aries representó la llegada del cambio por imposición, a toda prisa e irreflexivamente. Si traes un cambio, pero lo impones, generas un rechazo.



Por otra parte, está Plutón. El principio de la transmutación y las crisis. Es regente de los infiernos, de los muertos, de la noche y del inframundo. Despierta los instintos más profundos de la psique. Elimina y destruye todo aquello que no sirve. Está presente en la heterodoxia, la videncia, la parapsicología, el psicoanálisis e inclusive en la sexualidad. Es lo sublime y lo absurdo. Es desintegración, obsesión, poder, riquezas ocultas, regeneración, fuerza de voluntad, crueldad. Está presente en el magnetismo.

Transitando por Capricornio, Plutón no es muy amigo de los cambios, esto de morir y renacer. Capricornio es un signo tradicional, conservador y Plutón en Capricornio temeroso de la muerte. Con Plutón en Capricornio, las viejas estructuras de poder en el mundo se aferran a sus espacios conquistados, incluso como se ha visto en algunos países con crueldad y sadismo. Estructuras económicas, políticas, científicas y religiosas.



Más te recuerdo al principio Hermético “como adentro es afuera” estas viejas estructuras que observamos “afuera” tienen un representante “adentro” tuyo, muy bien camuflado en tu yo.

Es decir, para ser más claro todavía: la crisis de las instituciones económicas externas nos reflejan nuestra propia desvalorización como humanos, la crisis de las instituciones políticas externas nuestros “no puedo hacerlo” y nuestra deficiencia en la auto-aplicación del rol paterno en nuestras vidas, la crisis de las instituciones religiosas externas nos espejan nuestro nulo contacto con nuestra propia Divinidad y nuestra falta de responsabilidad en nuestro destino, y la crisis de las instituciones científicas nuestra necesidad de buscar respuestas afuera.
Como ves, lejos de maldecir las crisis, debiéramos bendecirlas, ya que sin ellas no nos hubiésemos enterado de nuestras deficiencias como individuos y como colectivo humano.

Estos dos planetas, en un ángulo tenso (cuadratura) hacen que la energía del cambio no fluya con naturalidad. El que trae los cambios, porque los impone, y el que no quiere los cambios, porque tiene miedo a perder su estatus. Ése es el resumen del panorama que hubimos debido hacer frente estos casi 9 años.
Ahora, desde el mismo mes de Marzo de 2.019, Urano y Plutón se alejan más de 7 grados en la eclíptica, lo que hace que este ciclo está prácticamente concluido, si bien quedan ciertos vestigios hasta los 10 grados de diferencia, ya Urano ingresa a Tauro con lo que los cambios se darán con algo de resistencia, más de una forma lenta, sólida y segura, y sin prisas, además apoyado por Saturno desde Capricornio en un ángulo armónico (trígono).

La entrada de Urano a Tauro acaba con una etapa de cambios por vía de imposición o de la fuerza que iniciaron en 2.010.

¡Si te ha gustado este artículo, te invito a ver y escuchar mi más reciente producción en La Caja de Pandora acerca de este tema!



Academia Júpiter
Director: Juan Carlos Pons López
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