EL
INGRESO DE JÚPITER AL SIGNO ZODIACAL DE ESCORPIO
Por Juan Carlos Pons López
Desde el mismo 11 de
Octubre de 2.017 hasta el 9 de Noviembre de 2.018, el planeta Júpiter ingresará
al signo zodiacal de Escorpio. En este artículo te explico cuál es el
significado y relevancia de este tránsito en nuestras vidas acá en la Tierra.
El planeta Júpiter,
desde lo astronómico, permanece aproximadamente un año en cada signo zodiacal,
teniendo un período orbital alrededor del Sol de aproximadamente 12 años.
Para entender el
significado de Júpiter, es muy conveniente hablar un poco de la mitología.
Recorramos entonces lo mitológico.
Júpiter (en latín),
también llamado Jove (Iovis),
equivalente al Dios griego Zeus, es el Dios principal de la mitología romana, padre de dioses y de hombres (pater deorum et
hominum). El nombre proviene de la raíz iu-,
que en indoeuropeo significa luz,
y piter, que hace
referencia a pater, que
significa padre, es decir: El
padre de la luz.
Hijo
de Saturno y Cibeles,
Júpiter fue la deidad suprema de la tríada capitolina, integrada además por su hermana y esposa, Juno, y su hija, Minerva.
El
culto a Júpiter fue introducido en Roma por Numa Pompilio. En el mayor templo romano,
construido en su honor en la colina Capitolina,
fue venerado como Iuppiter
Optimus Maximus (‘Júpiter, el
mejor y más grande’), protector de la ciudad y del Estado Romano, de quien
emanan la autoridad, las leyes y el orden social.
A
Júpiter lo escondió Cibeles en la isla de Creta, donde fue confiado allí a los cuidados de los
curetes, los daptilos y las ninfas. El niño fue alimentado por la cabra Amaltea. Así, protegido, creció y adquirió su fuerza
divina.
Al
final de una lucha de 10 años que emprendió con sus hermanos Neptuno y Plutón
contra su padre Saturno, se repartieron el universo, tocándole a Júpiter en
dominio del cielo y la Tierra. Por esta razón es que originariamente a Júpiter
se le consideró un dios del cielo en relación con el clima y los ciclos agrarios.
Después
fue protector de la confederación de ciudades latinas, hasta que con el tiempo
adoptó atributos acordes al Estado romano, la justicia, la autoridad, la
clemencia, el derecho y las leyes, aunque conservó elementos de su
anterior concepción, como el de ser portador del rayo al igual que Zeus en la
mitología griega; y, al igual que él, finalmente se convirtió en el dios de los
dioses siendo el dios que todo lo ve y que todo lo sabe.
Dios de la
benevolencia, la autoridad, la organización. Representa al jefe nato que sabe
mandar y es obedecido con agrado. Es el principio de la madurez plena de los
sesenta años. Rige el hígado. Es filantrópico, optimista, divertido,
espontáneo, jovial y extrovertido.
Es gran protector y
bienhechor. Hace acopio de bienes, de triunfos, de éxitos, rodeado de bienestar
y de alegre confianza en sí mismo. Es expansivo y generoso. Simboliza
oportunidad, recompensa, abundancia, tolerancia, idealismo, filosofía,
aspiración, jovialidad, lealtad, aventura e independencia.
En la carta natal,
representa los procesos de crecimiento y expansión, nuestra actitud frente al
disfrute, nuestra capacidad de mostrar autoridad y organización, los procesos
de independencia, y nuestra forma de inspirar y aconsejar, así como la
confianza en nosotros mismos y en los demás. También habla de nuestra
generosidad.
El signo de Escorpio
es un signo del elemento agua, de dinamismo fijo, cuyo regente es Plutón, el
Dios del Inframundo. Los animales relacionados con Escorpio son el escorpión,
el águila, la serpiente o incluso El Ave Fénix. Su frase clave es “yo deseo”. En lo anatómico rige el área
genital.
A nivel de
características, Escorpio es agudo, determinado, perspicaz, profundo, concentrado,
apasionado, magnético, preciso, psíquico, sensitivo, sexual, pero también
cuando actúa desde su falla puede ser celoso, desconfiado, explosivo, misterioso,
enigmático, vengativo, cruel, extremista, rencoroso, violento y callado.
Al transitar Júpiter
por el signo zodiacal de Escorpio, el ser humano atraviesa un período de casi
un año donde el crecimiento y la expansión, incluso la diversión se manifiestan
a través de la revelación y develación de misterios y cuestiones que han estado
ocultas, así como una palabra muy clave en este período: por deseo. Ganaremos mucha confianza en nosotros mismos cuando nos
unamos a nuestra faceta transformadora, y la generosidad estará polarizada, es decir, o ninguna o
absoluta generosidad.
Veremos entrar un
año donde habrá gran interés por lo esotérico, el Ocultismo, los misterios, la
Magia, la Astrología, el Tarot, la Numerología, El I Ching, las Runas, la
Khabalah, la muerte, las vidas pasadas, las pirámides, extraterrestres y
platillos voladores, entre otras cosas.
Quienes detenten
figuras de autoridad, ejercerán la autoridad de una forma inflexible, firme y
con gran determinación, inclusive puede que de forma cruel, sin importarle
aquello que deba morir para renacer bajo otras formas.
Veremos los procesos
de crecimiento polarizados, esto es,
personas que crecen cada vez más en todos los aspectos de su vida y personas
que cada vez se hunden más. Estos procesos requerirán “un viajito al
inframundo” para transformar aquello en sombra que nos limita nuestro
crecimiento, dando muerte a aquello que ya no nos sirve, para renacer como otro
de los símbolos de Escorpio: El Ave Fénix.
Durante este año,
Júpiter hará un ángulo benéfico (conocido como “trígono”) a Neptuno, Dios de
los océanos y símbolo del Inconsciente Colectivo así como de la compasión y la
entrega a lo espiritual. Quiere decir que como Júpiter todo lo expande,
notaremos ya desde finales de Octubre una tendencia a una profundización mucho
mayor en los temas espirituales en el planeta, manifestándose con mayor fuerza
hasta finales de Enero de 2.018, pero que durará todo ese año. Investigar sobre
el Inconsciente Colectivo y sacar a superficie todo aquello que nos ha estado
limitando nuestro crecimiento estará muy auspiciado.
Luego, ayudado desde
diciembre de 2.017 por otro ángulo favorable (conocido como “sextil”) que
realizará con Plutón, justamente el regente de Escorpio, favorecerá el
conocimiento de dichos secretos ocultos por las viejas estructuras que tienen
que morir y renacer bajo estructuras más compasivas hacia los seres humanos en
general.
Sin embargo, en este
período, el Nodo Norte de la Luna en Leo le realizará a Júpiter un ángulo tenso
(llamado “cuadratura”), lo que puede acrecentar los abusos de poder por parte
de los poderosos, la corrupción, la soberbia, y gobernantes “inflados de ego”.
Como siempre digo,
la Astrología nos muestra lo programado en nosotros a nivel individual y
colectivo, queda en nosotros actuar desde lo programado en el yo personal y el
yo colectivo, o actuar desde nuestro Sujeto y Crear Realidad Propia.
¿Qué camino escojes?
Te invito a escuchar
y ver el programa que realicé para La Caja de Pandora sobre este particular en
el siguiente enlace:
Academia
Júpiter
Director: Juan
Carlos Pons López
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