ACADEMIA JÚPITER Hermetismo: LA MAGIA DE LO DIFERENTE

LA MAGIA DE LO DIFERENTE

Por Juan Carlos Pons López

¡Saludos Amigo lector! Esta semana traigo ante tu Consideración una temática a la que pocas veces prestamos atención, y es la base y fundamento de toda Creación de Realidad: la Magia que ocurre ante el encuentro de lo diferente. ¿Te interesa? ¡Acompáñame!

La primera reacción que nuestro ego, nuestro yo, tiene frente a lo diferente, suele ser la de atacarlo, desvalorizarlo, desacreditarlo, destruírlo o al menos no verlo. Esto es porque nuestro psiquismo se cree completo, y al observar eso que no somos, tambalean sus fundamentos.

Sin embargo, el Kybalión, antiguo manual de Sabiduría Iniciática, atribuído a Los Tres Iniciados y que recoge las Enseñanzas de Hermes Trismegisto, sabio egipcio, es muy claro cuando menciona el Principio de Generación: “La Generación existe por doquier, todo tiene su principio masculino y femenino, la Generación se manifiesta en todos los planos”.

Y si nos remontamos a la Cultura China, el taoísmo utiliza como símbolo de este principio el llamado símbolo del Ying y Yang, que son dos conceptos que son usados para representar o referirse a la dualidad que esta filosofía atribuye a todo lo existente en el Universo. Describe las dos fuerzas fundamentales opuestas y complementarias, que se encuentran en todas las cosas. El Ying es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad, lo receptivo y la absorción, mientras que el Yang es el principio masculino, el cielo, la Luz, la actividad y la penetración.

En la reproducción humana, que es un acto de Creación, deben intervenir estas dos energías, lo cual es un conmensurable en lo real de la validez de este principio.

Ahora bien, la pregunta que puede surgir ahora de ti es ¿en qué sentido hablo de “la Magia”?

Precisamente, la Magia se refiere a aquello que hacemos para que el Universo se ponga a favor de nuestro Resultado, y dirija la energía y las Casualidades en armonía al mismo. Dirigir la Casualidad y la Magia es parte del Camino del Iniciado, y tiene bastante material incluso como para escribir otro artículo acerca del tema.

Indudablemente, en la reproducción humana, por ejemplo, confluyen fuerzas que nos trascienden, ya que nosotros realizamos la Integración de las energías masculina y femenina, y del resto de ocupa el Universo: no te pasaría por la mente tratar de dirigir y controlar todo el proceso biológico que se desencadena luego de un acto sexual para estar seguro que no va a ocurrir ningún percance: ni siquiera el yo es tan paranoico.

Entonces, como puedes ver, lo masculino tiene una función de proponer, activar, penetrar, liderar, dirigir la energía hacia el objetivo, mientras que lo femenino tiene la función de la receptividad, del dar espacio y tiempo y terreno fértil para los proyectos, y dirigir la energía sutil hacia el logro del resultado en común con lo masculino.

Desde lo astrológico, por ejemplo, estas energías masculina y femenina se representan en muchas formas. Una de estas formas es en la función de algunos planetas, función que le viene asignada desde la mitología.

Por ejemplo, Marte, Dios de la Guerra, arquetipo de la lucha, de la energía, de lo viril y lo combativo, de la iniciativa y la incentivación a actuar, es clásicamente aceptado como un arquetipo masculino. En la Grecia clásica conocido como Ares.

Su contraparte, Venus, Diosa de la belleza, de la dulzura, de lo social y lo afectivo, de la seducción de lo masculino a través de lo sutil, es clásicamente un arquetipo femenino. En la Grecia clásica Venus era Afrodita, la amante de Marte.

Y desde un aspecto no relacionado a lo amoroso, en lo astrológico existen otros dos arquetipos de lo masculino y lo femenino. El Sol, símbolo de la figura paterna, brinda calidez, protección, incentivación y dirección. Era Apolo en la Grecia clásica, quien se encargaba de llevar a los púberes desde esta etapa de su vida hasta la juventud y convertirlos en hombres.

Su contraparte, la Luna, símbolo de lo femenino maternal, cobija, brinda alimentación, cariño y cuidados, rige lo emocional y los ciclos de crecimiento, y representa el arquetipo complementario femenino al Sol. Mitológicamente, se compone de una Integración de diferentes mitos femeninos.

Ahora bien, es bueno tener claro que cuando hablamos de “principio masculino” y “principio femenino” no estamos necesariamente hablando de hombres y mujeres, no estamos hablando de prácticas genitales, estamos hablando de principios abstractos que rigen la Creación de toda Realidad.

Para lograr que un proyecto cualquiera que te propongas nazca y crezca saludablemente, requiere de la Integración de estos dos principios, igual que en la vida humana.

En algunas situaciones, requerirás energía masculina: proteger tu proyecto, dirigirlo hacia dónde deseas, y en otros momentos requerirás energía femenina, darle alimentación, cariño, cuidados y brindarle la emoción que requieres para su sostén.

La Magia está en Integrar entonces estas dos energías, y permitirle al Universo que haga su parte.

Y si te das cuenta, tu propia mente tiene dos hemisferios, cada uno de los cuales representan a estos arquetipos, el masculino (hemisferio derecho, lógica, razón) y el femenino (hemisferio izquierdo, creatividad e intuición). Esto te brinda una clave muy importante en cómo obtener el máximo provecho de tus procesos mentales: Integrar ambos hemisferios: hablar (activo, masculino) y escucharte lo que dices (femenino, receptivo). Esta clave te permitirá desactivar a tu yo, tu ego, tus programaciones automáticas, ya que el Universo no obedece a lo que crees que dices, sino a lo que realmente estás diciendo.

¿Te interesó el tema? Te invito entonces a ver y escuchar mi más reciente producción en La Caja de Pandora, donde para poner en juego este tema, hemos hecho también en coherencia con lo que decimos una Integración de lo femenino y de lo masculino, y he invitado a la Aliada, Amiga y Colega Carolina Capmany de Logos Astral para que aporte su parte de la energía femenina al programa. Te Comparto el enlace: