Saludos Amig@s Tod@s, deseo compartir este artículo sobre Venezuela y el Retorno de Saturno de mi colega Alain Thibault. ¡Que lo disfruten!
El retorno de
Saturno a su posicional natal, a 24º55 del signo de Sagitario, hace que
Venezuela se encuentre en una etapa trascendental de su historia. Los
últimos acontecimientos están refrendando plenamente lo que significa un
retorno de Saturno. No está de más señalar que dicho planeta tiene una gran
influencia sobre los asuntos económicos del país por estar en conjunción con la
cúspide de la casa 2.
Desde julio
quedamos pendientes de presentar un estudio más pormenorizado del retorno.
Éstos se reproducen cada 28-30 años. Son un evento astrológico de gran impacto
y trascendencia para cualquier tipo de carta astral. Es común un giro
importante en el curso de la vida, ya se trate de una persona, de una
institución o de un país.
Saturno es quien
marca los tiempos, nos encomienda una tarea o nos exige una responsabilidad.
Todo ello va acompañado de un aprendizaje importante en varios niveles. Saturno
es el moldeador del alma, el acicate de la elevación del espíritu mediante un
esfuerzo sostenido.
En mi opinión,
Saturno es el gran incomprendido del zodiaco. Tiene una imagen que está muy
alejada de su propósito esencial. Su núcleo simbólico contiene grandes
paradojas; pone límites a todas las cosas, para que se pueda
alcanzar lo ilimitado, parece querer negarnos todo, para entregarnos a manos
llena, y por sobre todas las cosas, el cetro del poder de vida; hace muy
estrechos los caminos para que un día se camine por grandes avenidas, hace
amargos los frutos para que se pueda apreciar con inmensa intensidad el dulce
de la miel.
Saturno es quien
forja las grandes almas, las que dejan huellas para siempre, con Saturno -rey
de lo temporal- hay que mirar a lo eterno donde no hay tiempo, sólo vida,
sólo consciencia. Con Saturno hay que apreciar lo pequeño, porque es parte de
lo grande, amar el esfuerzo sostenido de hoy para el gozo de mañana. Saturno es
un planeta bello con un símbolo hermoso, pues con él se aprende el valor
de cada cosa, pues cada cosa tiene su valor en la escala de la creación.
Para todos, un
tiempo de Saturno es un tiempo de ORO, una oportunidad única, tal vez la
última, por eso es también UNA GRAN PRUEBA, donde hay que mostrar el verdadero
querer, el verdadero valor de uno, enseñarle a la vida que puede contar con
nosotros, que estamos listos, preparados para asumir nuestro rol. De lo
contrario, Saturno nos vomitará, será sufrir el pesar del tiempo en espera de
una nueva oportunidad.
Por todo ello,
Venezuela está en un gran momento, es ahora… o de lo contrario, habrá que
esperar la siguiente ronda -dentro de 30 años- y tener que conformarnos, en
esta ronda que se abre, con repetir los mismos males que se vienen arrastrando.
Para comenzar el
análisis, es importante conocer la posición inicial de Saturno en el momento de
nacimiento, para tratar de deducir cuál es el trabajo que nos pide, luego
analizar con calma los contactos que tenga en el cielo en el momento del
retorno, para interpretar los énfasis que se requieren en esta nueva ronda. De
manera que, en la charla se presentará una posible interpretación del Saturno
en la carta del país, después los tránsitos que acompañan al retorno.
En este
sentido, es importante recalcar que el tiempo del retorno empieza
antes del contacto, y permanece, hasta al menos, un año después. En este caso,
el último contacto de Saturno con su posición natal será el 25 de septiembre
del 2017, por lo tanto, se puede decir que la prueba y el trabajo de Saturno en
su retorno, abarcó todo el 2016 y permanecerá hasta finales del 2018, pero en
el caso de Venezuela se debe incluir también el 2019, porque a finales del 2018
– principio del 19, Saturno en Capricornio formará una oposición con el
emplazamiento del Sol de la carta del país. Así que Saturno llegó a nosotros
para quedarse… un rato largo, muy largo si miramos también los planetas
progresados.
En el contexto
histórico de todos los retornos de Saturno para Venezuela, desde su fundación,
tal vez este que nos toca ahora, sea el más importante de todos, porque se
produce dentro del marco de un gran URANAZO, un pico de máxima intensidad del
planeta Urano que se reproducen cada 50 años. El pico más alto es a finales del
2020 y todo el 2021. Como quiera que, además de la fuerza acrecentada de Urano
tendremos una triple conjunción entre Júpiter, Saturno y Plutón, también en el 2020
estamos frente a un escenario que necesariamente implica un volcamiento total
en el curso de la humanidad.
¿Pero qué hace Urano?
En primer lugar, cuando Urano se hace dominante se produce un aceleramiento de
la vida, la velocidad aumenta, y cada día ocurren muchos eventos, de tal manera
que llega a ser difícil seguir el hilo de lo que acontece. Luego, Urano
tiene su sello particular, su forma singular de manifestarse que podemos
mencionar de la siguiente manera:
Tira de la alfombra bajo nuestros
pies, nos saca de la rutina, rompe nuestros moldes, nuestras ideas
preconcebidas, produce una grieta en la estructura mental para mostrarnos la
otra cara de la moneda. Con Urano hay que enfrentar todo lo inesperado, o bien
abrir los ojos para captar sus advertencias y señales, si es que no queremos
ser sorprendidos.
Urano busca ensanchar la mente
ofreciendo nueva información, siempre será mejor “sufrir” un terremoto en
nuestros paradigmas que uno de verdad en nuestro suelo.
Porque Urano es dueño y señor de los
terremotos.
El reto para no
sucumbir con Urano es alcanzar una condición de fluidez inteligente con
todas las situaciones que están fuera de nuestro control. En este sentido, cito
a Carlos Castaneda que en su obra “El Don del Águila” se lee lo siguiente:
“Este
reto no quiere decir que un guerrero deba de luchar por tener todo bajo su
control, sino que el guerrero debe de luchar por enfrentar cualquier situación
concebible, lo esperado y lo inesperado, con igual eficiencia. Ser perfecto en
circunstancias perfectas es ser un guerrero de papel”.
En realidad, cada
situación tiene un propósito en diferentes niveles de acción, está la objetiva
que –generalmente- pertenece al plano material, pero también se encuentra una
subjetiva que pertenece al plano del espíritu. Ciertamente que todas están
conectadas, poder ver y comprender esa conexión es un arte supremo, que
requiere una entonación especial, solamente accesible para los
“buscadores” más comprometidos.
En el caso de
Venezuela, Saturno forma parte de la Cruz Cósmica, y dentro de ella tiene una
voz dominante junto al Nodo Norte. Como se señaló antes, Saturno domina los
asuntos de la economía, de forma que no sorprende la difícil situación
económica que atraviesa el país, con guerra económica, sanciones, y por si no
fuera poco, se suma la amenaza de acciones militares, incluso de
invasión. De manera que, este escenario está ahí frente a nosotros. No es fácil
su solución, pero lo primero es comprender bien que pide Saturno en la carta de
Venezuela, y de qué manera el impulso de Urano quiere renovar y cambiar nuestra
situación.
Desde luego, todo pasa por penetrar el PODER OCULTO de la economía, que no es
solamente ganancia material. En la economía hay una clave espiritual decisiva
para que la humanidad pueda elevar su estatus galáctico.
Saludos Fraternales,
Alain Thibault
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