domingo, 17 de septiembre de 2017

SOBRE VENEZUELA Y EL RETORNO DE SATURNO

Saludos Amig@s Tod@s, deseo compartir este artículo sobre Venezuela y el Retorno de Saturno de mi colega Alain Thibault. ¡Que lo disfruten!

El retorno de Saturno a su posicional natal, a 24º55 del signo de Sagitario, hace que Venezuela se encuentre en una etapa trascendental de su historia.  Los últimos acontecimientos están refrendando plenamente lo que significa un retorno de Saturno. No está de más señalar que dicho planeta tiene una gran influencia sobre los asuntos económicos del país por estar en conjunción con la cúspide de la casa 2. 

Desde julio quedamos pendientes de presentar un estudio más pormenorizado del retorno. Éstos se reproducen cada 28-30 años. Son un evento astrológico de gran impacto y trascendencia para cualquier tipo de carta astral. Es común un giro importante en el curso de la vida, ya se trate de una persona, de una institución o de un país.

Saturno es quien marca los tiempos, nos encomienda una tarea o nos exige una responsabilidad. Todo ello va acompañado de un aprendizaje importante en varios niveles. Saturno es el moldeador del alma, el acicate de la elevación del espíritu mediante un esfuerzo sostenido.

En mi opinión, Saturno es el gran incomprendido del zodiaco. Tiene una imagen que está muy alejada de su propósito esencial. Su núcleo simbólico contiene grandes paradojas;  pone límites a todas las cosas, para que se pueda  alcanzar lo ilimitado, parece querer negarnos todo, para entregarnos a manos llena, y por sobre todas las cosas, el cetro del poder de vida; hace muy estrechos los caminos para que un día se camine por grandes avenidas, hace amargos los frutos para que se pueda apreciar con inmensa intensidad el dulce de la miel.

Saturno es quien forja las grandes almas, las que dejan huellas para siempre, con Saturno -rey de lo temporal-  hay que mirar a lo eterno donde no hay tiempo, sólo vida, sólo consciencia. Con Saturno hay que apreciar lo pequeño, porque es parte de lo grande, amar el esfuerzo sostenido de hoy para el gozo de mañana. Saturno es un planeta bello  con un símbolo hermoso, pues con él se aprende el valor de cada cosa, pues cada cosa tiene su valor en la escala de la creación.

Para todos, un tiempo de Saturno es un tiempo de ORO, una oportunidad única, tal vez la última, por eso es también UNA GRAN PRUEBA, donde hay que mostrar el verdadero querer, el verdadero valor de uno, enseñarle a la vida que puede contar con nosotros, que estamos listos, preparados para asumir nuestro rol. De lo contrario, Saturno nos vomitará, será sufrir el pesar del tiempo en espera de una nueva oportunidad.

Por todo ello, Venezuela está en un gran momento, es ahora… o de lo contrario, habrá que esperar la siguiente ronda -dentro de 30 años- y tener que conformarnos, en esta ronda que se abre, con repetir los mismos males que se vienen arrastrando.

Para comenzar el análisis, es importante conocer la posición inicial de Saturno en el momento de nacimiento, para tratar de deducir cuál es el trabajo que nos pide, luego analizar con calma los contactos que tenga en el cielo en el momento del retorno, para interpretar los énfasis que se requieren en esta nueva ronda. De manera que, en la charla se presentará una posible interpretación del Saturno en la carta del país, después los tránsitos que acompañan al retorno.

 En este sentido, es importante recalcar que el tiempo del retorno empieza   antes del contacto, y permanece, hasta al menos, un año después. En este caso, el último contacto de Saturno con su posición natal será el 25 de septiembre del 2017, por lo tanto, se puede decir que la prueba y el trabajo de Saturno en su retorno, abarcó todo el 2016 y permanecerá hasta finales del 2018, pero en el caso de Venezuela se debe incluir también el 2019, porque a finales del 2018 – principio del 19, Saturno en Capricornio formará una oposición con el emplazamiento del Sol de la carta del país. Así que Saturno llegó a nosotros para quedarse… un rato largo, muy largo si miramos también los planetas progresados.

En el contexto histórico de todos los retornos de Saturno para Venezuela, desde su fundación, tal vez este que nos toca ahora, sea el más importante de todos, porque se produce dentro del marco de un gran URANAZO, un pico de máxima intensidad del planeta Urano que se reproducen cada 50 años. El pico más alto es a finales del 2020 y todo el 2021. Como quiera que, además de la fuerza acrecentada de Urano tendremos una triple conjunción entre Júpiter, Saturno y Plutón, también en el 2020 estamos frente a un escenario que necesariamente implica un volcamiento total en el curso de la humanidad.

¿Pero qué hace Urano?

            En primer lugar, cuando Urano se hace dominante se produce un aceleramiento de la vida, la velocidad aumenta, y cada día ocurren muchos eventos, de tal manera que llega a ser difícil seguir el hilo de lo que acontece.  Luego, Urano tiene su sello particular, su forma singular de manifestarse que podemos mencionar de la siguiente manera:

Tira de la alfombra bajo nuestros pies, nos saca de la rutina, rompe nuestros moldes, nuestras ideas preconcebidas, produce una grieta en la estructura mental para mostrarnos la otra cara de la moneda. Con Urano hay que enfrentar todo lo inesperado, o bien abrir los ojos para captar sus advertencias y señales, si es que no queremos ser sorprendidos.

Urano busca ensanchar la mente ofreciendo nueva información,  siempre será mejor “sufrir” un terremoto en nuestros paradigmas que uno de verdad en nuestro suelo.
Porque Urano es dueño y señor de los terremotos.

El reto para no sucumbir con Urano  es alcanzar una condición de fluidez inteligente con todas las situaciones que están fuera de nuestro control. En este sentido, cito a Carlos Castaneda  que en su obra “El Don del Águila” se lee lo siguiente:
“Este reto no quiere decir que un guerrero deba de luchar por tener todo bajo su control, sino que el guerrero debe de luchar por en­frentar cualquier situación concebible, lo esperado y lo ines­perado, con igual eficiencia. Ser perfecto en circunstancias perfectas es ser un guerrero de papel”.

En realidad, cada situación tiene un propósito en diferentes niveles de acción, está la objetiva que –generalmente- pertenece al plano material, pero también se encuentra una subjetiva que pertenece al plano del espíritu. Ciertamente que todas están conectadas, poder ver y comprender esa conexión es un arte supremo, que requiere una entonación especial, solamente accesible para los “buscadores”  más comprometidos.

En el caso de Venezuela, Saturno forma parte de la Cruz Cósmica, y dentro de ella tiene una voz dominante junto al Nodo Norte. Como se señaló antes, Saturno domina los asuntos de la economía, de forma que no sorprende la difícil situación económica que atraviesa el país, con guerra económica, sanciones, y por si no fuera poco,  se suma la amenaza de acciones militares, incluso de invasión. De manera que, este escenario está ahí frente a nosotros. No es fácil su solución, pero lo primero es comprender bien que pide Saturno en la carta de Venezuela, y de qué manera el impulso de Urano quiere renovar y cambiar nuestra situación.
     
            Desde luego, todo pasa por penetrar el PODER OCULTO de la economía, que no es solamente ganancia material. En la economía hay una clave espiritual decisiva para que la humanidad pueda elevar su estatus galáctico.

Saludos Fraternales,

Alain Thibault 

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