EL PSIQUISMO,
CARL JUNG Y EL TAROT
Por Juan Carlos Pons López
En sus inicios, Carl Jung fue colaborador de Sigmund Freud. Éste último inició la rama de la Psiquiatría llamada Psicoanálisis, que desarrolla una teoría sobre los procesos psíquicos del inconsciente basado en los complejos sexuales.
Carl Jung fue un
pionero de la psicología profunda. El discrepaba del origen sexual que Sigmund
Freud le daba a todo el tema de la psique. El descubrimiento y la formulación
de la Teoría del Inconsciente Colectivo surgieron de su necesidad de explicar
ciertos fenómenos repetitivos que encontraba en sus pacientes sin ninguna causa
aparente.
A través de sus
estudios, observó lo que llamo arquetipos
de conducta. La palabra arquetipo significa:
arques, antiguo, y tipo, modelo. Según su opinión, estos son modelos antiguos
de conducta que son pre-existentes en la psique. Igualmente, Jung expresó la
Teoría del Inconsciente Colectivo basado en los sueños de sus pacientes. Jung
reconoce la poderosa influencia que tienen en la psique humana las imágenes
obtenidas en los sueños.
Jung puso mucha
atención a la Astrología y al Tarot, como modelos de su Teoría del Inconsciente
Colectivo, ya que veía en ellos una gran riqueza en arquetipos. En realidad, el
creía firmemente que el Tarot era una “fórmula alquímica encriptada”, porque, según
él, el Tarot es un método para develar el inconsciente, y develar las pistas
sobre el proceso de individualización y el desarrollo del Yo; a esto él lo
llamaba “alquimia psíquica”. Para él, el Tarot no era más que un extracto de
los arquetipos del inconsciente colectivo.
La siguiente cita
textual corresponde a una conferencia de Jung en 1.933, la cual aparece
documentada en el libro “Visions: Notes of the Seminar given in 1.930-1.934 by
C. G. Jung”, Editorial Princeton University, 1.997, y que muestra la opinión
que Jung tenía sobre el Tarot:
“Estas
cartas en realidad son el origen de nuestro conjunto de cartas, en las que el
rojo y el negro simbolizan los opuestos, y la división de 4 –tréboles, espadas
[o picos], diamantes y corazones—también pertenece al simbolismo de la
individuación. Son imágenes psicológicas, símbolos con los que uno juega, de la
misma forma que el inconsciente parece jugar con su contenido. Se combinan en
cierta forma, y las diferentes combinaciones corresponden al desarrollo lúdico
de los eventos de la historia de la humanidad. Las cartas originales de Tarot
consisten de las cartas ordinarias, el Rey, la Reina, el Caballero, el As,
etc., –solo que las figuras son un poco diferentes– además de que existen 21
cartas que son símbolos, o cuadros de situaciones simbólicas. Por ejemplo, el
símbolo del Sol, o el símbolo del Colgado, o de la Torre golpeada por un rayo,
o de la Rueda de la Fortuna, y así sucesivamente. Son una especie de ideas
arquetípicas, de una naturaleza diferenciada, que se mezclan con los
constituyentes ordinarios del flujo del inconsciente, y de esta forma es
aplicable como un método intuitivo con la intención de entender el flujo de la
vida, posiblemente hasta predecir eventos futuros, siendo que todos los eventos
permiten una lectura de las condiciones del momento presente. En este sentido
son análogas al I Ching, el método de adivinación china que permite por lo
menos una lectura de la condición presente. En realidad, el hombre siempre
siente la necesidad de encontrar acceso a través del inconsciente al
significado de su condición actual, porque existe una correspondencia o
similitud entre la condición que prevalece y la condición del inconsciente
colectivo”.
Jung, a diferencia de
Freud, tenía en alta estima a la Metafísica, la Alquimia, y la Astrología, de
hecho las incluyó en sus teorías. Transmitió su conocimiento a sus discípulos,
y existen varios que crearon métodos para la utilización del Tarot en el Psicoanálisis.
Uno de esos
discípulos fue Robert Wang, quien en su libro “El Tarot de Jung y sus imágenes
arquetípicas” incluyó el llamado “El Tarot de Jung”, un hermoso juego de
láminas diseñadas por él mismo, incluyendo y poniendo énfasis en las enseñanzas
de su maestro. La obra de Wang muestra los paralelismos entre la filosofía de
Jung y la Cábala Hermética, un sistema que ha sido esencial a la mística
occidental desde el Renacimiento.
Una de las Leyes
Herméticas que avala el funcionamiento del Tarot es la Ley de Sincronicidad.
Ésta es vista por Jung como una resonancia entre la psique individual y los
arquetipos. Para Jung, una sincronicidad ocurre cuando nuestra mente se
focaliza y concentra en una imagen arquetípica del mundo exterior que, como un
espejo, nos retorna una especie de reflejo de nuestras preocupaciones, bajo la
forma de un evento marcado por ciertos símbolos de manera que podamos
utilizarlos.
El Tarot devela,
precisamente, estos arquetipos que están influyendo sobre tu vida y forman
parte de ti, ya decía Jung que solo conociendo tus arquetipos podrás encontrar
a tu verdadero Yo y superar tus complejos. Estos complejos representarían en
este caso represiones o angustias, para lo cual es importante identificarlas y
superarlas para no caer en ningún proceso neurótico.
Aplicar los métodos
de Jung y sus diversas influencias como el Tarot, es intentar conocerte a ti
mismo y saber que la solución a la mayoría de dilemas están dentro de ti. Lo
más correcto sería llamarlos métodos de introspección. Un viaje en la búsqueda
de tu verdadero ser.
Carl Jung en sus
escritos describe cuatro estados de la psique:
1) El Consciente, conformados por la mente
y el ego. Él es portador de nuestro sentido de identidad y continuidad en el
espacio-tiempo.
2) El Inconsciente Personal, de una
naturaleza filosófica, ontológica, simbólica, relacionado con la experiencia individual.
Allí moran memorias reprimidas, percepciones subliminales, complejos y
emociones y creencias socialmente no aceptadas.
3) El Inconsciente Colectivo, arquetipal,
transpersonal, de naturaleza hereditaria y filogenética (es decir, memorias de la especie
humana en este caso y que se transmiten a través del ADN). Es común a toda la
Humanidad y sus elementos estructurales son los arquetipos.
4) El Yo Superior, llamado por Jung el Sí
Mismo (Self). Es el arquetipo de la totalidad, es la imagen divina, el
principio unificador de toda la psique. Es el poder transpersonal que
trasciende al ego, siendo la autoridad psíquica suprema. Como el Yo Superior no
tiene fronteras, es personal y transpersonal al mismo tiempo.
De esta forma, el
modelo junguiano de la psique forma parte de los conceptos preliminares que
necesitamos al abordar al Tarot.
Lic. Ms. Juan Carlos Pons López
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