EL ZODÍACO Y EL CAMINO DE LA VIDA, por Juan Carlos Pons López

EL ZODÍACO Y EL CAMINO DE LA VIDA 

por Juan Carlos Pons López

¡Saludos, Amigo lector! Esta semana te Comparto una interpretación de los doce signos zodiacales como las etapas en el camino de vida de un ser humano. Desde la cuna hasta la tumba, las edades por las cuales vivimos los seres humanos tienen una exacta correspondencia con la rueda zodiacal astrológica. ¿Te sorprende? ¡Acompáñame!

Tan pronto como inicia el zodíaco, inicia el signo de Aries, egoísta, enérgico e iniciador. Este signo se corresponde a la edad cuando tenemos escasos meses de nacido, el bebé percibe que todo el mundo gira en torno a él, siempre tiene gran energía física y la vida para él está iniciando, todo es nuevo.

Más llega el momento que el bebé entiende que él no es todo, que hay cosas externas que no son él y que cada ser es individual. Al verse así, la sensación de incompletitud es muy agobiante, y así decide que la mejor manera de completarse es poseyendo aquellas cosas externas, y así surge el posesivo signo de Tauro, alrededor de los tres o cuatro años de edad.

Cuando el niño alcanza la edad en donde la escolaridad se hace intelectualmente un poco más demandante, alrededor del quinto grado de educación secundaria, cerca de los 7 u 8 años de edad, este período está simbolizado por Géminis, con su carácter intelectual, curioso y comunicativo, el aprendizaje es lo más importante en esa edad.

Y llega la pubertad con el signo de Cáncer, esa etapa donde todavía no hay un desarrollo sexual ni en el hombre ni en la mujer, donde la madre pasa a tener un rol importante y donde el hijo o la hija desarrollan un amor hacia mamá, en esa etapa el cómo me siento pasa a ser muy importante y el contacto con tus raíces familiares es mayor y el joven o la joven son más emocionales e hipersensibles.

Superada esta etapa de la pubertad, rumbo a la adolescencia y luego a la temprana juventud, aparece el signo de Leo, donde el reconocimiento de los demás pasa a tener una gran importancia, donde ser creativo y desafiante pasa a ser una conducta habitual y se inicia en el joven la etapa reproductiva y normalmente la primera relación con el sexo opuesto. Ser especial para tu novia o novio es la prioridad en esa época de la vida, así como las exigencias físicas y las actividades atléticas.

Una vez superada esta etapa, surge Virgo, la etapa del estudio, del análisis y la autocrítica, el adulto joven: la vida nos muestra que no somos tan perfectos como creemos, y normalmente este estudio da paso a una actividad laboral.

Y llega la pareja, llega Libra, el contacto con el otro, la experiencia de la pareja formal, normalmente matrimonio, etapa de conciliación entre patrones de pensamiento, de acción, o de hábitos diferentes y que requieren de acuerdos y equilibrio, es la etapa que se aprende la diplomacia. Normalmente esto ocurre en la mitad de la vida.

Así ya en pareja, llega naturalmente la etapa de compartir la cama, pero también el dinero y una etapa de una compenetración emocional mucho más profunda, época donde normalmente ocurren crisis y transformaciones (cercanas a la cuarta década de la vida) y nuestra sombra queda expuesta. Hablo de la época de Escorpio.

Superadas las crisis, llega el optimismo y la filosofía. Después de todo, la vida tiene que tener un sentido, ya tengo esposa, carro, casa, hijos, y me pregunto entonces las dudas existenciales… ¿Quién soy? ¿Qué hago aquí? ¿Cuál es mi destino? Preguntas todas que desde la desenfadada filosofía sagitariana vamos encontrando respuestas a las mismas a través de ver la vida en perspectiva. La época de Sagitario, entre los 50 y 60 años aproximadamente.

Y tenía que ser. Llegó la vejez y la tercera edad. Capricornio, símbolo del paso del tiempo y de la experiencia. Ahora ya nos hemos labrado una posición social y llega el momento de ser más juiciosos y responsables con nosotros mismos, el cuerpo ya no funciona tan bien como antes, tenemos límites naturales, y llega una etapa de madurez plena.

Avanzamos en edad, ya a mitad de tercera edad, cerca de los 70 o 75 años quizá, el sentido de pertenencia a un grupo o el tener amigos suele ser muy importante en esta edad. Es la época de Acuario, donde solemos comportarnos de manera alocada e irreverente con respecto a las normas sociales, y comprendemos a esta edad la importancia que los humanos estemos unidos a través de grupos, ya que nos sirven para apoyarnos los unos a los otros.

La muerte ya toca a la puerta, entonces nos preguntamos acerca de Dios y de su existencia, nos involucramos en actividades espirituales o religiosas, es la época de Piscis, es lo que en la filosofía Zen llaman la vuelta a casa, ya hemos recorrido un camino en la vida y nos corresponde regresar a donde pertenecemos. Y así, nos preparamos para la próxima etapa de nuestro viaje del alma, y el próximo nacimiento sobrevendrá de nuevo con Aries. Por algo, el zodíaco es circular.

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