ACADEMIA JÚPITER Hermetismo: SATURNO ASTROLÓGICO DESDE ENSEÑANZA

SATURNO ASTROLÓGICO DESDE ENSEÑANZA

Por Juan Carlos Pons López

La Astrología es una tradición milenaria de la Humanidad. Se pierde uno en el tiempo cuando se desea rastrear sus orígenes. Se habla de sus orígenes desde la antigua Lemuria, pasando por los Caldeos, Mesopotamia, Egipto, India, Arabia y Roma. Todos los grandes iniciados de la Humanidad han conocido sus técnicas, incluyendo hombres de ciencia, políticos y papas.

Sin embargo, desde la época del racionalismo científico, hablamos de la época de Newton, Pascal, Descartes… esta excelsa área de conocimiento, a mitad de camino entre las ciencias y las humanidades ha caído en manos de una vulgar simplificación de sus fundamentos. El hombre de nuestra época que dice no creer en la Astrología, en realidad en lo que no cree es en la simplificación de la Astrología que le proponen los horóscopos.

Más aún, la Astrología vista desde la Enseñanza Iniciática te propone un camino de crecimiento y transformación personal. Va más allá todavía de la llamada Astrología Psicológica, porque no se contenta con explicarte en pleno detalle todo tu ser. Este enfoque de la Astrología te permite, además del conocimiento de ti mismo, máxima del Conocimiento Hermético, combinarla con los saberes de la Enseñanza Iniciática para proponerte, en primer lugar, desde cuáles programaciones automáticas de tu psiquismo actúas sin saberlo, sino también te desvela los por dóndes que facilitarán alcanzar aquel Resultado que te propongas.

Este enfoque es radicalmente distinto del enfoque predictivo, que te convierte en poco menos que una víctima de los astros, enfoque desde el cual tu caes en una Zona de Pantano conocida por el Psicoanálisis Iniciático (víctima, victimario y salvador), y solamente puede ofrecerte quedarte en esta cómoda Zona de Pantano, pudiendo caer en el deporte favorito de la humanidad: echarle la culpa a algún planeta. En especial los favoritos de esta culpabilización son Saturno, Marte y Plutón. Tanto así, que en la Astrología Antigua se los llamaba planetas maléficos.

Pero… precisamente como los misterios de los Arcanos del Tarot nos muestran… El Mago, representa al hombre como el constructor de su propia realidad. Mago que tiene tres estadíos: el Guerrero (simbolizado por Marte), el Mercader (simbolizado por Mercurio) y el Sacerdote (simbolizado por Júpiter).

Y precisamente, este nuevo enfoque la Astrología viene a recuperar lo que fue su función original. Una herramienta que te permite saber desde que programaciones inconscientes estás funcionando en modo automático, para que puedas llegar a Existir eligiendo el tipo de vida que deseas llevar y que no lleves una vida programada como la de un robot. Una herramienta que te permite saber cuáles son los momentos en los cuales las energías del Universo cooperan a tu favor y cuándo debes aprender a manejar energías adversas a tu Resultado.

En el Camino Iniciático, por ejemplo, el primer estadío del Mago, es el Guerrero. Guerrero que hace frente a sus programaciones automáticas y bloquea todo aquello que no es afín a su Resultado, todo aquello que se le transforma en una falla en el desde dónde hace lo que hace. Cuando ponemos en juego algo nuevo que está más allá de nuestras programaciones… surge la Esfinge, de la cual hablamos la semana pasada. La Esfinge es la falla en el desde dónde pretendes alcanzar tu Resultado.

Cuando vemos la Astrología desde la Enseñanza, en la Esfinge vemos claramente el rostro de Saturno: castrante, represor, limitador, severo, inhibidor y castigador, el símbolo de todo aquello que se nos ubica como una restricción para obtener el Resultado que queremos.

Sin embargo, sin un uso consciente de las energías y las vibraciones de Saturno, puede ser visto como un hombrecillo anciano, triste, feo y amargado, que nos limita sin razón alguna. Como un astro fastidioso que no nos deja ni a sol ni a sombra y que cada vez que se acerca por tránsitos a un lugar adverso en nuestra carta, sólo nos queda rezar para que sus efectos no nos alcancen.

Sin embargo, cuando entendemos que Saturno, desde su aspecto iniciático es un indicador también de los referentes, del orden, la estructura, la responsabilidad, la disciplina, la reflexión y evaluación, la maduración y el sostenimiento de tus Resultados. En fin, cuando entendemos que Saturno representa el tiempo y la materia misma, y el aprendizaje adquirido por tu experiencia, entendemos que si deseamos construir algo en el mundo 3D donde vivimos, tenemos que tomar las enseñanzas que nos brinda.

A modo general, indico algunas de las fallas en el desde dónde de aquellas personas que tienen en su carta astrológica natal a Saturno en el signo zodiacal de:

Aries, encuentran las limitaciones en la falta de sentido de la identidad, falta de coraje y valor. Es una posición difícil para Saturno estar en Aries.

Tauro, la falla va por los aspectos materiales de la vida, la terquedad y el afecto.

Géminis, por la palabra y la mente, la sociabilidad y la dispersión.

Cáncer por la familia, las emociones y la alimentación. También es difícil esta posición para Saturno.

Leo por el liderazgo, la creatividad y el brillo.

Libra, la falla aparece en las relaciones con el otro, la inseguridad y en el desequilibrio que debe corregir entre diferentes aspectos de su vida. Sin embargo es una buena posición para Saturno.

Escorpio en una castración de sus propios deseos, en la sexualidad y en sus polaridades.

Sagitario en su filosofía de vida, en la falta de optimismo y en sus procesos ante el crecimiento.

Capricornio en su negatividad es dónde se encuentra con lo que le hace falla, en la tristeza y la soledad. Aunque es una buena posición ésta para Saturno.

Acuario su excentricidad, rebeldía y falta de compromiso con sus referentes.

Piscis la falla puede estar en el desaparecer, en sus creencias y en no poner los pies en la tierra.

Como ves, a pesar que es una visión muy general, quien conozca la Astrología tiene una herramienta preciosa para avanzar en el camino de transformación personal que la Enseñanza te propone.